Pocas cosas hay tan maravillosas cerca de la carretera como el nacimiento del río Asón. Un paisaje de incomparable belleza que no deja indiferente a ningún turista que tenga la suerte de pasar unos días en por la zona. El río Asón nace casi a 700 metros de altitud en el Portillo De Asón, en la boca de una cueva de la Peña de Azalagua en la localidad de Soba. Seguidamente se precipita en un salto de agua por una gran pared para discurrir entre pequeñas cascadas hasta el pequeño núcleo de Asón que actualmente cuenta con 22 habitantes y que tiene su enclave a 300 metros de altitud.
A lo largo de su recorrido, el río Asón pasa por bosques de especies caducifolias y hermosas praderas por las que se diseminan encantadoras casas rurales alegradas por el canto de las aves y por el tintineo del caminar de las vacas y caballos que viven en el Valle en situación de semilibertad. Entre bosques y formaciones de caliza nos vamos aproximando a la cascada que forma el nacimiento del río Asón. Colocarse debajo de la misma y admirar su grandiosidad supone una experiencia única.
Aquellos que estén interesados en llegar al lugar, deben saber que hay una pequeña excursión organizada que les llevará justo a la catarata. El paseo dura aproximadamente 3 horas entre ida y vuelta, pero realmente merece la pena.
El trayecto discurre por una carretera de unos 300 metros que termina convirtiéndose en un camino ancho, convirtiendo el paseo en una auténtica aventura bajo los árboles, piedras llenas de musgo y el sonido del agua como sintonía de fondo. El escenario perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza en estado puro. Además, si puedes visitar la zona en época de lluvias, la imagen de la cascada impactando contra las rocas, resulta aún más espectacular.
De Turismo Rural por Cantabria 